Se encuentra justo en la desembocadura del pequeño río que da lugar a la Ría de San Juan de la Canal y al lado de la Ermita de San Juan de la Canal.
Los molinos de río forman parte de la tradición rural de Cantabria en una época pasada de penurias y de falta de fuentes de energía.
En una regíon con muchos ríos de pequeño caudal pero con desnivel, se aprovechó esta energía para moler el trigo y el maíz, que amasados para fabricar el pan y las tortas de maíz, constituía una parte importante de la alimentación de aquellos años.
El desarrollo económico, la utilización de molinos eléctricos y de motores de explosión, más rapidos y limpios, fueron arrinconando a los entrañables molinos de río hasta su abandono.
Todavía quedan algunos funcionando pero como un objeto de museo y recuerdo.
Se están recuperando molinos en la región.
Espero que se acuerden de éste y le llegue su oportunidad.
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En la imagen de Google Maps vemos los restos de este molino junto a la Ermita de San Juan de la Canal donde desemboca el arroyo en la ría.
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