Este punto de transición entre los adoquines y la gravilla pudiera ser el de la conformidad pero intuyo que no.
Un camino con barandillas y gravilla no está nada mal, sobre todo cuando antes había un sendero estrecho entre hierbas y piedras.
Un camino con adoquines y barandillas está mucho mejor. ¡ Dónde va a parar !
Algo indica que los adoquines tendrán que esperar. Ya no somos tan ricos como algunos se creían.
Seguiremos por la gravilla como si tal cosa.
Para los que estábamos acostumbrados a ir por los senderos no deja de ser un gran avance, aunque sea para llegar al mismo sitio y quedarnos mirando al horizonte, eso sí, apoyados cómodamente en las barandillas.
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